Ecuaforestar exporta un 15% de su producción a 10 países. La baya mágica permite ir de lo ácido a lo dulce y sin azúcar.
La glicoproteína que tiene la fruta hace que las papilas gustativas que hay en la lengua sientan lo ácido como dulce y no es que al limón le agregaron azúcar, es tan solo que cambia los sabores tras comer la baya. La fruta se vende en Ecuador en la presentación liofilizada y como actúa sobre las papilas gustativas, las personas con ciertas enfermedades han buscado consumirla. Sobre todo en tiempos de pandemia, cuando el Coronavirus tenía entre sus síntomas la pérdida del gusto. Optar por la baya fue la salida de algunos para poder nuevamente saborear la comida.